30 de marzo de 2007

Su vientre se expandió, encogió, extendió, sudó, retorció, en un momento de lucides libida,
las contracciones imaginarias que sentía bajo su abdomen, dejaron un fruto cósmico,
inhumanamente sutil, enorme, y etereo: lamentablemente ella no soportó el nacimiento y falleció después de haber escuchado los llantos de su hijo maldito.
Los reportes no oficiales, cuentan que cuando nació Jospin Lupin Most dicen los doctores testigos del parto cósmico, que aquel día la noche enfrío de una manera infernal.
_Nunca sentí un frío tan descomunal como esa noche del nacimiento de ese niño maldito, parecía que hasta la noche misma sufría de miedo por el nacimiento del chiquillo, la madre no soportó su nacimiento y murió después el niño fue llevado por una mujer que era muy extraña, lo arrebató practicamente de las manos del Doctor Austria, quien trajo al mundo a ese demonio, y ahora se lamenta.
Explicaba el director del nosocomio que se llamaba Hospital de la Miseria
-lamentablemente, solo existe un doctor y una enfermera, en dicho lugar ya que ellos enloquecieron, despues de este nacimiento- en este hospital posterior al parto de LupIn Most sucedieron infernales cosas, llenas de muertes lamentos y tragedias, la noche no volvió a ser la misma, para este lugar dedicado a sanar humanos que ahora alberga espectros.

En un microsegundo inició el misterio de la existencia
en un microsegundo
nace un párpadeo,
en un microsegundo
puede un átomo destruirse
en un microsegundo
puedes dejar la existencia conocida,
en un microsegundo puedes generar vida.
En un microsegundo el tiempo
puede explotar, en un microsegundo puedes
perder un brillante pensamiento,
en un microsegundo, puede explotar una galaxia,
en un microsegundo encuentras o pierdes la fe cósmica,
en un microsegundo, encuentras o pierdes la orilla del mar,
en un microsegundo puedes contraer la muerte,
en un microsegundo podemos dejar de existir...

Cansancio visual
lágrimas amarillentas en el iris
córneas enjuagadas de lágrimas saladas
el silencio se colapsa,
el silencio se expande,
en un instante el sueño,
se vuelve lo más valioso del infinito....

16 de marzo de 2007

¿dónde quedò el tiempo?

A veces cuando deseo redactar algo profundo, lleno de palabras, letras, palabras letras, que se queden marcadas en alguno o muchos de los lectores incautos, que visitan amablemente este blog, y que a pesar de que no dejan muchos comentarios, pero para ellos se desgasta uno, tratando de escribir algunas incoherencias las cuales busco sean un poco coherentes, en esos momentos, cuando mi impulso de teclear algo se presenta llegan mil y un asuntos sobre los cuales deseo abordar, pero ahora trabajando en una pachuqueña casa productora de publicidad y comunicaciòn, se ha acortado notablemente el tiempo, y el desarrollo "escritoril" que pueda nacer. Es decir me quedo ya corto de tiempo a diferencia de que cuando redactaba con cierto gusto-molestia las notas informativas del diario hidalguense que me dio la primer oportunidad de laborar. Sin embargo buscar un espacio para redactar estos experimentos literarios como en estos momentos que mientras espero se "rendereè" un dvd, y hay que esperar de manera obligatoria hasta que se libere la compu, es un grato momento para liberar un poquito la tensiòn nerviosa, de los menesteres laborales y redactar esta pequeña incoherencia que busco sea un poco coherente...

10 de marzo de 2007

Perdí mi comunación un instante quebrado de la conciencia como el vaso que riega el whysky que yace tirado encima de la mesa de un bar viejo, así como el whysky escurrido, se escurrió mi canto y mi oración pagana. Momentos de rudeza contínuos en cascada sobre la mente torpe sobre le corazón acelerado Mente dementes demente desquiciada los ojos entrecerrados mientras las palabras tratan de articularse solas y logro solamente vociferar cantos no audibles, no conscientes. No recuerdo la visión del dragón infernal no recuerdo la noche más que recuadros más que momentos efímeros mientras, en una madrugada mientras con aliento a cloaca recorro los rincones del baño cuelgo el vómito de este viaje a ninguna parte

9 de marzo de 2007

Mientras permanecía en la habitación oscura, el resplandor de una televisión vieja y de blanco y negro su tristeza brillaba su tristeza inundaba de frecuencias magnéticas mi espacio, pero estaba muda y el reproductor de discos tocaba en formato de repetición canciones de tango tristeza y dolor. Estaba soportando el final del día esperando la llegada de la noche reconfortante que lleva al sueño y esperanza llegó una visitante sonriente abrió la puerte y se coló hasta mi orilla escuché el andar de su movimiento escuché el latir de su corazón Traje los discos de blues y el whysky dijiste me levanté con lentiutd, con la paciencia de un cadáver me acerqué a ti te olí te sentí aroma marino que heló mi sangre aroma marino que desquició la forma del mundo Serviste el blues en dos vasos y me besaste, y colocaste el whysky en el modular de sonido nos recostamos en la cama fría como la muerte aun el aroma marino de tu vientre golpeaba mi razón transtornado quedé desde antes de mirarte transtornado al dejar de mirarte Hablaste de Gandi, al igual que de Poe, hablaste de Copérnico, de la brujería y de la Física, hablaste de tu padre, de tus manías, hablaste del infierno y de política yo solo escuchaba, atento, perdido, atento, perdido; me hablaste además de que te molesta que te muerda y de las marcas epidérmicas, y al final llegó el amanecer, dormimos, me abrazaste y suspiré a la soledad que busca cómo desaparecer