13 de septiembre de 2008

Campal de Damas

Campal femenino

Arena Afición Páchuca

Arturo Cruz Flores

GALERIA UNIVERSAL

GALERIA UNIVERSAL

LA MAROMA DEL SR PANCRACIO

LA MAROMA DEL SEÑOR PANCRACIO LA FUERZA FEMENINA 2da PARTE ARTURO CRUZ FLORES Leyendas inmortales ha forjado la lucha libre mexicana a bordo del rombo de batalla, como aquellas damiselas del cuadrilátero a las que hacíamos referencia en el número anterior de esta maroma y que sin duda, por sus habilidades y su inteligencia deportiva lograron alcanzar galaxias lejanas de este mundo del deporte espectáculo. Aquellas mujeres lucharon sin cansancio y hasta el final en un mundo que era particularmente dominado por hombres, por machos, por aguerridas bestias que poco o nada comprendían de la equidad de género o de la sensibilidad femenina, y que a decir de algunos cronistas de la época, ellos sentían cierto temor al ser desplazados por las damas cuya modalidad estaba tomando un gran auge a nivel mundial, en este espectro de la Lucha Libre Femenil. En nuestros días es importante valorar el gran esfuerzo histórico por buscar respeto y dignidad en este deporte, la sangre derramada en el ring, las caballeras cortadas a rape, al igual que las máscaras perdidas en desgastantes encuentros, enfrentamientos de mano a mano, el sudor, muestra del esfuerzo femenino, de rudas o técnicas, los cinturones de campeonatos nacionales y mundiales, que una tras otra rival, han ido a parar a las vitrinas de trofeos de estas guerreras. Los sacrificios de la Fuerza Femenina han arrojado resultados positivos, desde que se aceptó en los reglamentos y normatividades la participación de las damas del encuadrado, hasta nuestros días, y gracias a los medios de comunicación masivos, hemos visto desfilar muchas damas que buscan labrar su camino, con arriesgados vuelos, llaves atractivas y movimientos luchísticos de grandes ejecuciones. En nuestros tiempos podemos apreciar como desfilan bellas mujeres quienes se presentan en los escenarios del pancracio, vistiendo sensuales y atractivos atuendos, son mujeres quienes dedican ya varias horas al trabajo del gimnasio a su condición y formación física, y que saben bien que si aumentan sus atributos físicos, aunado a su belleza se alargará la lista de sus admiradores –nombrarlas a todas sería una misión imposible-. Amazonas combatientes de grandes habilidades, una nueva generación que busca a base de cualquier sacrificio, ubicar a La Fuerza Femenina en las galaxias más lejanas de este deporte espectáculo y que desde México recorre todo el mundo.

LA MAROMA DEL SR PANCRACIO

En el maravilloso mundo de la Lucha Libre Mexicana uno de los elementos que atraen a la atención de propios y extraños, es la manera en cómo se desarrollan las llamadas “Llaves de Lucha Libre”, cabe señalar que éste es un ejercicio donde se involucran elementos como la resistencia física, la inteligencia y la fuerza humana. Y es que el mecanismo que fluye entre los oponentes son quienes realizan estos movimientos corporales y que sin duda buscan la rendición del luchador contrario, del enemigo a vencer. Las Llaves de Lucha Libre, han sido parte fundamental de la evolución e historia de este deporte que apasiona a las masas. El “Llaveo” y “contrallaveo” depende mucho de la elasticidad y fuerza del gladiador, estas técnicas y estrategias tienen como objetivo principal buscar la rendición del oponente y se realizan con una lógica simple, ya que si un luchador no resiste al momento en que su oponente le dobla los brazos o piernas, indudablemente se vislumbra el triunfo, maestros como El Satánico, Dos Caras, Los Destructores. Los Villanos, El Negro Navarro, Blue Panther Lizmark Senior, han sido de los maestros que han aplicado un millón de veces este clásico castigo. Uno de los movimientos, o llaves que son utilizados con más frecuencia en el Mundo del Pancracio, es la clásica llave denominada La Quebradora. Esta llave surgió para mermar la condición física de los luchadores, y es un movimiento simple pero sin duda efectivo ya que el daño más intenso lo causa en la espalda de los rivales, pues uno de los oponentes impulsa contra las cuerdas a su retador, y al tiempo en que se acerca a este por el impulso, el oponente le hace girar con sus brazos de tal manera, que cae de espaldas al suelo, y en el momento previo, el oponente coloca la rodilla para que la espalda de quien cae al suelo, sea lastimada, a veces dependiendo de la resistencia del luchador, el oponente suele aplicar otra llave con la cual se remata el castigo ejecutado. Sin duda alguna cualquiera que reciba en directo este castigo sentirá que la espalda se le fractura en dos partes, esta llave es uno de los recursos más utilizado y que a decir de la historia fue creada en los tiempos en que los ahora maestros del encordado eran unos jóvenes aventureros, que buscaban a toda costa la admiración, respeto y aprecio del público.