7 de enero de 2007

En la noche de Reyes, un individuo decidió salir al bar de un amigo muy querido este chico tenía tiempo que ya no salía a los bares, hasta esta noche del sábado que contempló que era tiempo de algo de diversión y de ver algunas mujeres encantadoras, pero sin acercarse a conocer a ninguna,olvidar también algunas frustraciones, pero realmente no era ese su estilo y habrán sido muy pocas doncellas nocturnas que él habrá conocido en algun bar, desde que tengo uso de memoria nocturna.
En medio del ambiente del bar muy poca charla, y muy mínima compañia,parecía ser una especie de soledad abierta, el personaje de este cuento corto, consumió junto a su amigo una botella entera de un exquisito vino, durante dicho acto, él -el personaje en cuestión-, no se embriagó como había calculado, quizás se encontraba muy solitario para embriagrase, quizás estaba madurando, quizás beber en que el bar se arremolinaba de gente, de emociones, de pleitos en alguna esquina, de arrumacos y amoríos en otra esquina, de quejas y sorpresas por el incremento de los precios, de besos robados envueltos de ron, mientras el personaje de este relato, salió unos intantes a cenar tras la puerta principal del bar comió mientras la gente entraba y salía, mientras en un local ubicado en el piso inferior desprendía notas llenas de ebriedad de melodías bailables, de esas melodias que hacen mover los pies cuando estas en un profundo estado de ebriedad.
Noche de silencios en medio del tumulto, pensamientos que se desplazban, iban y venían, vasos con bebida chocaban entre si mostrando camaradería, moestrand soledad, una soledad prolongada mientras el solitario personaje bebía de un ron del que no pudo embriagarse, quizás un extraño regalo de reyes, una noche de sobriedad entre la soledad.

1 comentario:

Unknown dijo...

- Abronees borrachos !!! - Grtaban los pregoneros...

El que a buen Arbol se arrima, mal rayo lo parta !!!

Escribamos nuevas reglas la primera:

- Esta Prohibido Prohibir !!